jueves, 13 de noviembre de 2008

SIN ESTRELLAS


A veces es necesaria la distancia,
mirar desde un lar lejano dónde estamos,
con calma, despacio, y en susurros meditar sí somos,
poner en la balanza los sellos de las heridas.

Hay una gran crueldad en el abandono,
una tristeza insondable que la soledad no puede mitigar,
le persigue el castigo,
en la más oscura de las noches sin estrellas.

Te toco y te escapas
el deseo habita una tierra a la que no se puede morar.
Y ahora que estamos moviéndonos en la esfera de los recuerdos,
donde cada imagen tiene un nombre y cada lugar una fecha,
un rumor siempre trae la norma,
hasta que un día podamos conciliar la lucha de la que partimos.

1 comentario:

eureka.1975 dijo...

...pero ya sabes ke siempre siempre despues de la tormenta llega la calma...